viernes, 13 de noviembre de 2009

"Primarias Simultáneas, obligatorias y Abiertas"

Artículo de Opinión:

Las famosas “Primarias simultáneas, Obligatorias y Abiertas”.

Por Aníbal Villordo


Los sistemas políticos y sus modificaciones generan impactos en la representación política, en la organización interna de los partidos, y en la formación de coaliciones electorales, impactos que incluyen o excluyen actores del juego de la política.

Aunque existe una tendencia académica a relacionar mecánicamente sistema político- régimen de partidos, la realidad es que aunque se sospeche que cierta modificación del sistema electoral, producirá determinados efectos, y posiblemente así suceda, a ciencia cierta sus efectos solo podrán corroborarse en la práctica, en vista que existen factores de “cultura política” externos que influyen en dicho proceso.

Por otro lado, es un dato “de manual” comprender que, ninguna reforma política es inocente y aséptica, sino por el contrario, los actores políticos que se encuentren en condiciones de proponerla y movilizarla, lo harán en función de obtener un beneficio electoral en una lógica de poder que busque maximizar triunfos y minimizar derrotas. Coincidimos en que “los cambios en los sistemas electorales nunca han sido logrados como resultado de sentimientos patrióticos y altruistas de los parlamentarios….los cambios en los sistemas electorales han sido producto de consideraciones de ventajas partidistas” (S. E. Finer, “Política Entre Adversarios y Reforma Electoral”).

Esto significa que, de aquí en más, el discurso oficial versará sobre el eje de transparencia institucional, y el de la oposición sobre la intencionalidad electoral de dicha reforma.

Las demandas sobre Reforma Política más conocidas, versan sobre la implementación de “internas simultaneas, abiertas y obligatorias” (primarias) para la selección de los candidatos presidenciales de los distintos partidos, y la modificación de la estigmatizada “lista sábana”. Otro tópico en el cual se hace hincapié es en la aplicación del “voto electrónico”.

Existen diversas formas de manipular el sistema electoral, es más, puede proponerse una reforma del sistema que en términos formales sea objetivamente buena e interprete demandas previas de actores sociales y políticos, pero que al no obrar en el vacío sino dentro de un contexto y coyuntura histórica determinada, producirá una ventaja partidista a un actor determinado.

Con este simple resumen (casi de solapa de libro), podemos observar la complejidad del tema que nos atañe.

Con respecto a las denominadas “primarias”, el imaginario popular supone que, esta posibilidad abrirá una instancia de transparencia y democratización de los partidos políticos.

Una lectura posible de análisis es que la crisis en los partidos proviene de un proceso de despolitización intencional y apatía ciudadana por la participación partidaria, que ha sido reemplazada por la participación cívica y social.

La falta de participación y compromiso para insertarse en los estructuras partidarias tradicionales, se supone se solucionará otorgándole a la ciudadanía la capacidad de intervenir formalmente en procesos en los que no le interesa participar voluntariamente, lo cual nos retrotrae a la tensión entre sistema y cultura política

En este sentido, consideramos una intromisión en la lógica interna de los partidos políticos y en la selección de sus candidatos que participen en ella ciudadanos que transitan entre la apatía y la participación cívica no partidaria.

Es decir, si se busca fortalecer a los partidos (“instrumentos fundamentales de la democracia” según la Constitución) debería dejarse que cada partido resuelva su selección de candidatos como dicte su carta orgánica, ya que en vista de la gobernabilidad futura, los candidatos son el producto de acuerdos políticos que garantizarán a futuro la viabilidad del mismo.

Si el partido elige por “internas cerrada” (lo más lógico en cuanto a internas, ya que respeta el papel del afiliado) el consenso, o el uso de una perinola, no es un tema que nos atañe, en definitiva la ciudadanía dará su veredicto en las urnas, y los partidos deberán ajustar cada vez más sus procesos de selección de cara a futuras elecciones.

Lo mismo ocurre con la confección de las “nefastas” listas sábana: son producto del acuerdo, articulación y negociación interna de los partidos, a fin de expresar equilibrios políticos y territoriales.

Y nuevamente, hay dos caminos para seleccionar los mejores candidatos: El voto popular de veredicto, o la participación partidaria.

En resumen: Como expresamos en las consideraciones preliminares, las herramientas institucionales pueden contribuir a morigerar en alguna medida el peso de la cultura política de una determinada sociedad, entendido esta, como años y años de prácticas y tradiciones desarrolladas en términos electorales. Sin embargo, esta buscará el resquicio para imponer su arbitrio, y nos moveremos permanentemente en dicha tensión.

jueves, 1 de octubre de 2009

Ley de Medios Audiovisuales

Durante el mes de Setiembre, el panorama político estuvo dominado sin duda alguna por el tratamiento de La Ley de Servicios Audiovisuales promovida por el gobierno y que cuenta ya con media Sanción en la Cámara de Diputados, aprobada sin no pocas polémicas y cuestionamientos.

La lógica que persigue el oficialismo, es lograr aprobar la misma antes de la renovación parlamentaria del 10 de Diciembre lo que le representaría un escenario desfavorable para su sanción.

En este sentido, el Gobierno Nacional, junto con su bloque parlamentario oficialista, pusieron en marcha todos los engranajes políticos e institucionales que se enmarcan dentro de una lógica de poder gobernante, es decir utilizar en la práctica los recursos del mismo.

La oposición fustigó fuertemente las formas del oficialismo, algunos legisladores tildaron el tratamiento de la ley como desprolija, ilegítima, viciada de nulidad e inconstitucional, adelantando que de sancionarse finalmente en senadores, pedirán su revisión a la justicia.

En caso que la ley sea aprobada en ambas cámaras, y ante la amenaza de revisar por parte de la oposición la nueva ley cuando el Congreso cambie de color político, es claro que la intervención presidencial sería un recurso clave que complicaría dicha presunción y ayudaría a mantener la ley en vigencia.

Por todos lados se observa que este tema es uno altamente sensible, por la magnitud de los intereses que están en juego. Desde hace tiempo, las teorías políticas abordan la temática del poder que el fenómeno global le ha otorgado a grupos económicos y financieros internacionales que se constituyen a través de monopolios y oligopolios con capacidad de imponer agenda y promover y/o mantener legislaciones favorables a sus intereses. Es mas, un análisis político institucional que no contemple este factor decisivo en las decisiones gubernamentales pecaría ya sea de una ingenuidad inaceptable, ya sea de una intencionalidad declarada de ocultar ante la opinión pública los entramados del poder real. Solo un actor con un peso político e institucional de envergadura podía encarar la reforma de una ley de medios audiovisuales en un ambiente de conflictividad como el que percibimos en estos días, y ante el embate de los medios masivos que moldean a la opinión pública.

La lógica del Gobierno. La lógica del gobierno es precisamente, la de gobernar, e imponer dentro de los canales institucionales los proyectos de ley aprovechando la mayoría parlamentaria que le garantizan sus legisladores y aliados políticos ocasionales. La lógica peronista es que, el poder se ejerce. No podemos olvidar que, la renovación parlamentaria se da cada dos años, precisamente como una estrategia institucional para morigerar las pasiones del pueblo, por lo que el Congreso actual mantiene la legalidad suficiente para trabajar dentro de la legitimidad política. Aunque la derrota electoral en elecciones adelantadas, otorga una ventaja simbólica que busca aprovechar la oposición que sin embargo no logra el efecto deseado al no poder articularse prolijamente.

La lógica de los aliados ocasionales. La lógica de los aliados del oficialismo que prestaron su voto favorable a la media sanción en diputados fue simple. Más allá de que hubo artículos en que casi unánimemente se pidió su modificación, expresaron con matices que “es preferible que la ley salga como está” ya que no hay garantías de que el Congreso entrante realice el tratamiento de la Ley de Medios. En este sentido, se pronunciaron Claudio Lozano, de Proyecto Sur, Eduardo Macaluse del bloque SI y gran parte de los socialistas. Pino Solanas, líder de Proyecto Sur, fue uno de los que pugnó por la ley, aún yendo personalmente al Congreso para convalidar su intención. No obstante, tanto Solanas como los que acompañaron el proyecto oficial, manifestaron no dar una carta en blanco al gobierno, sino su preferencia que la ley se vote aún con errores, pero que debe ser revisada y mejorada a posteriori.

La lógica de la oposición. La oposición ha invocado desde las elecciones de Junio, (lo mismo que los sectores del campo) que la derrota electoral por parte del oficialismo resta “legitimidad” a la actuación del bloque oficialista, porque no representa la “voz de las urnas”. Supuestamente, el oficialismo debería abrir los canales de diálogo y buscar que las leyes tengan un alto grado de consenso político. En nuestro informe anterior nos hemos referido a esta percepción que invade a la sociedad. La renovación de las bancas del Parlamento, se realiza por mitad cada dos años, precisamente como un instrumento institucional para morigerar las pasiones populares y atenuar las transiciones políticas.

Este es un debate politológico clásico de envergadura entre “legalidad” y “legitimidad”, con argumentos y fundamentos para ambas posiciones. Sabido era que, el adelantamiento de las elecciones por parte del Ejecutivo y su posterior derrota, iban a dejar en la sociedad una “percepción” de ilegitimidad, que en términos políticos la oposición busca aprovechar. Dicha ilegitimidad no es tal si se aborda el fenómeno desde una mirada puramente institucional. El Congreso mantiene la legitimidad suficiente, lo mismo que sucederá cuando se produzca la renovación parlamentaria el 10 de Diciembre próximo. No obstante existe para el oficialismo y sus aliados ocasionales, (socialistas y espacios mayormente de la centro izquierda) la sospecha de que el Parlamento entrante “cajoneará” la ley, y no será tratada, en vista a los intereses sensibles en la regulación de los medios, lo que hicieron imposible una reforma integral en 25 años de gobiernos democráticos. Sería una ingenuidad que la oposición esperara que, los legisladores oficialistas se sienten de brazos cruzados a esperar por la supuesta “legitimidad” del nuevo Parlamento. Lo que toda fuerza política que se precie de tal haría, sería buscar la maximización de su factor de poder, teniendo en cuenta la perdida de mayoría en Diciembre de 2009. Este es un dato objetivo más allá de valoraciones e implicancias éticas.

Conclusión. El gobierno nacional dispuso a cambiar la ley de medios sancionada en tiempos de la dictadura con el fin de desmonopolizar el mercado altamente concentrado en claros grupos económicos constituidos como factores de poder real. Busca a través de esta ley, el acceso a los medios de comunicación a diversos actores del espectro socio cultural. El primer round de esta batalla, no inocente por cierto, fue trasladar la transmisión de los partidos de fútbol de la órbita privada a la órbita pública. Los críticos de la ley argumentan que la nueva ley desmonopoliza para un lado (sector privado) para monopolizar para otro (sector público), a través de un organismo de control fuertemente dependiente del ejecutivo y con pautas poco claras. El mérito del gobierno fue poner en agenda y en debate legislativo una cuestión que diversos gobiernos democráticos no han podido, ya sea por intencionalidad manifiesta, presión de los grupos o falta de poder y/o voluntad política. Es claro que esta ley era una deuda de la democracia.

Las objeciones de la oposición en algunos puntos, manifiestan también coherencia en la preocupación de que dicha ley promueva efectivamente el control político por parte del gobierno de turno de los medios y con ello sea coartada la libertad de expresión. Esta preocupación también es manifestada por organizaciones de prensa.

Un dato positivo a resaltar es que desde el debate por la 125, y mas allá de posicionamientos valorativos políticos personales a los que adhiramos, el Congreso Nacional se ha transformado en el ámbito de debate y discusión que se espera de Él como actor político de relevancia y decisión dentro de un régimen democrático con división de poderes, re-legitimando su labor de cara a la opinión pública. No podemos olvidar que el mismo Congreso que dio media sanción a la Ley de Medios, es el que a través de las vías institucionales, dio por tierra con el proyecto del Ejecutivo de la 125.

(Este es un extracto del informe de actualidad política mensual de ccrp consultora, puede solicitar el contenido completo a consultora@ccrp.com.ar)

Carrera 2011

Durante la reunión con Intendentes de esta semana Daniel Scioli manifestó su intención de renunciar a la banca de diputado a la que accedió durante la última elección de medio término del 28 de Junio próximo pasado. En el mismo sentido el juez con competencia electoral Humberto Blanco, desestimó la denuncia realizada por la UCR referida a las candidaturas “testimoniales” contra el mismo Scioli y Sergio Massa actual intendente de Tigre. Adelantamos en informes anteriores la difícil situación en que ha quedado el gobernador bonaerense en cuanto a lealtades cruzadas, luego de acompañar el proyecto de Néstor, primero, medió con los sectores del campo en la puja con la Presidenta, y finalizó con marchas en la Plata de estos mismos sectores por el reciente impuestazo. A su vez abandona el proyecto K que buscaba que asuma como diputado, para lanzarse (según trascendidos) a la re- elección como gobernador, esto en medio de los duros cuestionamientos realizados y presiones para que de un paso al costado en la conducción del PJ. Dentro del peronismo todo es posible, por lo cual todavía Scioli perfila como posible candidato.

Hermes Binner subió en el ranking de los presidenciables de la oposición con la perfomance de su fuerza en la elección santafesina. No obstante su decisión de acompañar el proyecto oficial en lo referente a la ley de medios audiovisuales, le valió críticas diversas de sectores anti K locales. Pudiendo haberse posicionado como acérrimo opositor con mayores posibilidades, privilegió una forma de hacer política coherente con sus convicciones, lo cual no es poco cuando de política nacional se trata. Hay quienes especulan ya una fórmula presidencial con Julio Cobos, aunque habrá que ver como evoluciona la alianza con la UCR y el Acuerdo Cívico y Social. Lo cierto es que Binner, se anota en la carrera 2011.

Con respecto al otro santafecino, Carlos Reutemann, mantiene su tradicional silencio, aunque en fuentes cercanas se especula que podría lanzarse a la presidencial con el fin de terminar como candidato a gobernador de su provincia. A pesar de las últimas elecciones en Santa Fé, sigue siendo un candidato con altas posibilidades y el candidato de mejor posicionado de los gobernadores peronistas.

El entorno de Mauricio ya recibió instrucciones de lanzar a Macri como candidato presidencial para el 2011. A pesar de que el Ingeniero esquiva el tema y prefiere hablar de gestión, lo cierto es que ya están en marcha los mecanismos a fin de buscar los acuerdos que lo promuevan como presidenciable por el espacio peronista. El posible lanzamiento de Macri, blanqueará la interna por su sucesión a la Jefatura de Gobierno Porteño entre Gabriela Michetti y el hombre de confianza de Mauricio, Rodríguez Larreta, lo que puede generar rispidecez al interior de la fuerza.

domingo, 5 de abril de 2009

Alfonsín, la búsqueda de lo mítico

Cuando la sociedad percibe falta de valores, el colectivo popular busca la recuperación de lo mítico, de lo trascendente.

Política y sicológicamente fundante, el gobierno democrático que el Dr. Raúl Ricardo Alfonsín encarnó, representa en el imaginario colectivo, el icono mas representativo de estos valores, tal vez en parte, por contraste con el pálido liderazgo político devenido a posteriori.

La movilización popular espontánea que se originó tras el deceso de quien, se ha dado en llamar el “padre de la democracia”, es una muestra de ello.

Es además un grito de la sociedad argentina por la recuperación del sueño extraviado (pero no perdido) de una democracia para todos, que se logre a partir de una concepción ética de la política, como base de una construcción que aúne la justicia social con los valores democrático republicanos.

Contarle a las nuevas generaciones lo que representó Raúl Ricardo Alfonsín para nuestra democracia, es una tarea ineludible. Explicar por que, a pesar de las leyes de obediencia debida, de punto final, y de entregar su mandato anticipadamente en un contexto hiperinflaciónario sin precedentes, recibió semejante muestra de respeto popular, es más complejo. La complejidad esté dada a mi entender, porque el tiempo, por su misma dinámica, a la vez que aguza la objetividad, aleja las vivencias.

Para entender el lugar en que la historia hoy le ha puesto, hay que conocer el lugar en que la historia le puso: La fragilidad y amenaza con que asumió su mandato en un país diezmado por el terror, la valentía del juicio a las juntas militares, la amenaza de la guerra con Chile y la firma de la paz continental, La pascua de la asonada carapintada, y su presencia en Campo de Mayo, acompañado por los lideres políticos del peronismo, la visión y empeño puesto en la integración regional, devenida hoy en MERCOSUR de vital importancia en estos tiempos, lo que le valió el respeto de los países de la América, son muestras del carácter de su conducción y su capacidad de liderazgo, basado en el diálogo y la búsqueda de consenso. La presencia en sus exequias de dos presidentes Uruguayos y un ex presidente brasileño, junto a todo el arco político nacional, así lo atestiguan.

La entrega de la banda presidencial a un sucesor elegido por el voto popular, es ya parte de la historia que comenzaba luego de su paso, a volverse extraña y felizmente cotidiana.

Contarle a las nuevas generaciones lo que representó Raúl Ricardo Alfonsín, es una tarea ineludible. Yo estuve allí, en la Plaza, aquel 10 de Diciembre de 1983. Con mis 14 años, y junto a cientos de miles de jóvenes y adultos, inflamados por la oratoria y la pasión que traspiraban sus discursos, nos contagió aquel espíritu militante y una esperanza: La de creer en la política y la democracia, como el camino posible para la construcción de un bien común.

El peso propio de Raúl Alfonsín bastaría de “per se” para merecer el lugar en que la historia le ha colocado.

Pero es justo también reconocer, que, en general, los partidos políticos argentinos, y en particular, su partido, contribuyeron a engrandecer aún más su figura…aunque en este caso sea por contraste.

Dios nos ilumine para aprender de las lecciones de la historia.

Aníbal Villordo
www.ccrp.com.ar

sábado, 14 de marzo de 2009

Alianzas Electorales: "¿Andarán dos juntos si no están de acuerdo?"

Alianzas Electorales:

“¿Andarán dos juntos, si no están de acuerdo?”
La Biblia

La conformación de alianzas electorales que se perciben como instrumentales solo a los efectos de acceder al poder sin mediar un proyecto superador de país a largo plazo, vuelve a ser la norma, y no la excepción, en el escenario político que se avecina.

Si se enfoca la política desde lo moral, resulta inmoral “correr los límites morales personales” de acuerdo a la coyuntura particular.

Y por lo menos, curiosas, las alianzas entre dirigentes que piensan diametralmente opuesto, en medio de un escenario institucional en donde un vicepresidente se opone a la presidente, y aparece a su vez, como actor central en el partido del que se fue, partido que a su vez propone una “amnistía” para todos los dispersos que abandonaron sus filas. En este sentido, la sentencia bíblica que sub intitula este artículo, prefigura proféticamente un final anunciado.

Sería saludable que las bases partidarias pusieran empeño en renovar sus filas, promoviendo a la nueva dirigencia a los lugares de toma de decisión, (rescatando los valores fundantes de los partidos históricos de fundamental importancia en nuestra vida democrática), en vez de salir a competir a la escena nacional, con los “maestros del reciclaje”.

Que se conformen alianzas “al solo fin de” no es novedad. La novedad en este caso es que las diferencias, que antes se velaban a través del recurso discursivo, ya no se esconden. Pero no importa: las ideas y las palabras pasan a segundo plano cuando lo que une es el espanto y no la virtud.

Será interesante corroborar, si la ciudadanía legitíma en las urnas, esta peculiar forma de concebir y hacer política, que para desgracia nuestra, se vuelve cada día más común.

Lo que subyace a todo este panorama, y se constituye en un problema central de nuestra actividad política, es la profunda crisis de partidos por el que atraviesa nuestro sistema institucional. Los partidos de ideologías pesadas que conformaban los lazos de identidad militante y representaban el pensamiento de sus adeptos y simpatizantes a través de un programa que se plasmaba en propuestas concretas, coherentes y de acción política afín a dicha ideología, han dado lugar a una atomización de la oferta electoral, basada en un creciente fenómeno de personalización de la política, que utiliza como recurso principal, a los medios masivos de comunicación. Así el único “programa” que pasa a tener importancia, es el “programa televisivo”, y el pragmatismo aideológico se constituye como la herramienta ideológica a fin de captar la mayor cantidad de votos posibles.

¿Es este el énfasis en la construcción de una racionalidad política posmoderna al que tendremos que ceder, o es viable aún rescatar el fundamento ideológico de los partidos históricos?

Posiblemente, convivamos largo tiempo con esta tensión.

Aníbal Villordo
http://www.ccrp.com.ar/
Mov Part Social Cristiano